La terapia con ventosas procede de las prácticas curativas en Mesopotamia. Consiste en la aplicación de ventosas sobre la piel, con las que se hace el vacío, succionando la piel y parte del músculo, de tal modo que se abren los poros y favorece la circulación sanguínea y linfática. Las ventosas tienen forma de copa y en la actualidad se fabrican de cristal y plástico
Algunos beneficios:
- Ayuda a la eliminación de toxinas
- Reduce la inflamación
- Potencia el sistema inmunológico y el potencial de auto sanación del cuerpo
- Drenaje linfático.
- Tratar contracturas.
- Terapia antiinflamatoria y analgésica.
- Eliminar el exceso de grasa y la retención de líquidos.
- Reduce los edemas.
- Dificultades respiratorias por diferentes causas.


